martes, 15 de enero de 2019


Inquilinos incómodos

Desde que tengo memoria he sido amante de la naturaleza y admiradora de los animales. Desde las hormigas panda hasta los pájaros carpinteros que viven en mi condominio y han destrozado la cornisa ( incluyendo la de mi ventana, allí tienen una bodega de comida); desde los perros a las orcas (también conocidas como ballenas asesinas); animales tan majestuosos como las águilas hasta las asquerosas sanguijuelas. Pero particularmente hay un animal que me da miedo y molesta: las malditas abejas. 

Hace, chance ya más de seis meses, llegó un enjambre de abejas a apropiarse de la bodega de los pájaros carpinteros, si justo esa que está en mi ventana. Nos dimos cuenta que estaban porque el zumbido era muy fuerte y al levantar la persiana, había un monstruo enorme de abejas. De inmediato empecé a buscar que hacer con ellas, porque ya saben “son el animal más importante”. 

Primero me dijeron que esperara un par de días que de seguro iban de paso.
Pasaron los días y allí seguían, solo que ya entraban y salían de lo que antes era la bodega del pajarraco, ya no estaban afuera. 

Obvio hice lo primero que se me ocurrió que no implicara matarlas: preguntar en Facebook si alguien conocía a algún experto. Después de varios intentos contacté a Efecto Colmena A.C. para que me ayudara, al platicarles el caso me mandaron con una chava apicultora de la Abeja Negra. Le conté como estaba el asunto y me dijo qué tal vez si podía salvar a las abejas pero que tendría que venir a ver bien qué onda. 

Vino, vio que era un caso muy complicado y se puso a investigar qué hacer (Ah! por cierto, olvide mencionar que vivo en un noveno piso lo que complica todo). 
Ella trató de contactar a alguien que nos ayudara y naaadaaa. Pasaron los meses y no encontrábamos qué hacer. Después de varias semanas, tuvimos que llamar a los bomberos que tampoco hicieron nada y nos mandaron a comprar veneno. 

En mi desesperación publiqué en Facebook la situación y, de nuevo, pedí ayuda. Por su puesto los ataques no se tardaron en llegar. Aparte de los reclamos, me mandaron con los mismos contactos que ya había hablado ( en ese tipo de búsquedas a todos nos salen los mismos anuncios en Google). 

Hace un par de semanas encontré los datos de un apicultor que nos puede ayudar PEERO, necesita un andamio de 9 pisos para lograrlo. 

En fin, para no hacer más larga la odisea, me ha llamado mucho la atención las pocas opciones que existen para reubicar abejas. Vaya, estamos hablando del polinizador más importante del mundo, que está en peligro de extinción y que decidió vivir en mi ventana.  Probablemente si no sintiera una culpa terrible por matarlas ya lo hubiera hecho pero no. 

Durante esta larga experiencia he visto abejas “bebés” o con sus patitas llenas de polen, he visto sus horarios, sus climas favoritos, las he visto descansar y morir en mi ventana. Y a pesar del tiempo, no hay nadie que nos pueda ayudar a reubicar a mis inquilinas.

Considero que vale la pena contactar a los expertos en el tema y preguntarles qué podemos hacer para pedirle a las autoridades que capaciten a los bomberos para “ rescatarlas” y contactarlos con algún apicultor que las pueda reubicar.  Por lo menos en algunos estados ya se capacitó a los bomberos para hacer su chamba de forma responsable.

Aquí está el link de una propuesta promocionada por Efecto Colmena A.C. Por favor denle click a este link, firmen y compartan: ¡Click aquí!

A todo esto, le echo la culpa a una frase del Rey León: todo consiste en un delicado balance. 

Ya para terminar: le quiero dar las gracias al administrador de mi condominio, el señor Mario por ayudarme a buscar una solución responsable a este problema. 

Que tengan linda semana y no olviden darle click en suscribir!

PD: les dejo un pequeño video de mis inquilinas. 



Sofia Bellinghausen

lunes, 7 de enero de 2019


Mi PIN del banco es: ¿si?

Experiencia de gente con debilidad visual o ceguera con la comunicación bancaria. 


Hace un par de días pedí mi cuenta en un restaurante y exactamente en ese momento recordé que no aceptaban tarjeta y no traía el efectivo suficiente. 
Afortunadamente, me dieron chance de ir al cajero más cercano a retirar dinero.

Después correr para llegar al cajero y regresar lo más rápido posible ( una hazaña tomando en cuenta lo mucho que comí y mi mala condición física), llegué, metí la tarjeta, el monitor me pidió mi pin y posteriormente darle click al botón de continuar; así que eso hice, puse mi pin: 1234 y “continuar”. 

Entré a “mi sesión” y en la pantalla apareció la pregunta: ¿qué deseas? Leí las opciones en la pantalla y seleccioné la opción con los botones grises que están fuera del monitor. En ese momento me di cuenta de lo inútil que pueden ser las buenas intenciones sin expertos que las guíen.

Para las personas que no tenemos debilidad visual o ceguera es muy lindo y “considerado” que esos botones grises estén en braille. Significa que por lo menos en ese cajero de Scotiabank están intentando ser más incluyentes.

O sea sí pero no... me pareció que lo que estaba escrito en braille eran los números del 1 al 8, hasta allí todo es maravilloso, ahora, si yo estoy en lo correcto y solo son los números, yo tengo una pregunta: una persona que no puede ver las preguntas ¿como demonios va a saber que tiene que contestar?, asumiendo que ya sepa cuáles sean las preguntas: ¿ cómo se supone que sepa qué botón representa la respuesta que quiere si los botones solo dicen un número? O ¿como pueden saber cuál de los 8 botones es la respuesta “Sí” y cuál es “no”? Y por último, con todas las distintas promociones, servicios o anuncios que te ponen en el cajero, ¿cómo se puede saber qué hacer?

A qué voy con todo esto: a mí personalmente me hizo darme cuenta que, a pesar de los avances en inclusión, falta mucho camino por recorrer; que es necesario contar con un experto en el tema y que, sin duda, agradezco poder tener mi sentido de la vista funcionando. 

Dependiendo del tema, a veces puedo hacer algunas recomendaciones, en este caso no sé que podemos hacer para tener una cultura más incluyente. Si alguien sabe que podemos para fomentar mejoras en estos temas, por favor no dude en ponerlo en los comentarios.

¡Espero que tengan una semana sin tráfico excesivo por el regreso a las escuelas! 

Ah, por si alguien se quedó con la duda: sí regresé a pagar y no, ese no es mi pin.



Sofía Bellinghausen